Complementariedad de la inteligencia humana y la IA en la toma de decisiones complejas.

 

Si miramos por la ventana vemos a la Inteligencia Artificial desafiando el predominio intelectual humano, y mientras tanto la inteligencia emocional se va convirtiendo en una habilidad necesaria, especialmente en la toma de decisiones complejas. ¿Por qué?

Para empezar, hablaría de la complementariedad cognitivo-emocional. Lo explico de una forma simple. Por un lado la IA y la cognición analítica, o sea la integración de la Inteligencia Artificial en los procesos de pensamiento y análisis humano. La IA sobresale en tareas que requieren procesamiento de datos, análisis predictivo y solución de problemas basada en algoritmos, pero carece de la capacidad para comprender y manejar emociones humanas, que son esenciales en la toma de decisiones. 

¿Por qué creer que las emociones humanas son esenciales en la toma de decisiones? Ok, imaginemos una situación en un hospital donde un médico debe decidir cómo asignar recursos limitados, como un número reducido de camas en la terapia intensiva, a pacientes con diferentes necesidades y condiciones. Una IA podría analizar datos médicos y priorizar a los pacientes basándose en la gravedad de su estado, la probabilidad de recuperación, o incluso su edad y condiciones de salud subyacentes, pero no podrá concebir los aspectos éticos en esta decisión que son muy complejos de cuantificar y que la IA no podría evaluar completamente. ¿Cuál es el impacto emocional y social de su decisión sobre el paciente y su familia? ¿Tiene hijos pequeños dependientes? ¿Es el único cuidador de un familiar enfermo? Las decisiones en el cuidado de la salud suelen involucrar dilemas éticos profundos que requieren una comprensión de los valores humanos y la moralidad, áreas que son subjetivas y culturalmente dependientes. Un médico puede necesitar equilibrar los principios éticos como la justicia, la autonomía del paciente y el beneficio clínico, algo que la IA podría no estar equipada para manejar de manera integral. Y ni hablar de la empatía.  La comunicación y el apoyo emocional son tan importantes como el más complejo de los tratamientos en el cuidado de la salud. Mientras que una IA puede informar sobre la probabilidad de supervivencia o la efectividad del tratamiento, carece de la capacidad para proporcionar consuelo, comprensión y empatía en situaciones críticas.

En segundo lugar hablaría del manejo de la incertidumbre y la complejidad. Por ejemplo, en contextos impredecibles, en situaciones ambiguas donde los datos son incompletos o no disponibles, la inteligencia emocional permite a los humanos transitar la incertidumbre. La inteligencia emocional facilita la adaptación y flexibilidad cognitiva, elementos cruciales en un mundo donde la Inteligencia Artificial puede ofrecer respuestas limitadas basadas solo en lógica y datos.

También consideraría la respuestas humanas complejas, sobre todo en decisiones que involucran dilemas éticos o impactos emocionales relevantes (como en la medicina, el derecho o la política), la inteligencia emocional proporciona una dimensión de comprensión y sensibilidad que es esencial para soluciones equilibradas y humanamente conscientes.


Voy a dejar por aquí una pequeña lista con otros diez aspectos, incluyendo la resolución de problemas complejos, que deben entrar en la discusión a la hora de analizar y evaluar la importancia de la inteligencia emocional como una habilidad necesaria en la era de las las inteligencia artificial, especialmente en la toma de decisiones complejas 


  1. Resolución de problemas complejos

  2. Resiliencia ante la automatización.

  3. Fomento de la innovación y la creatividad

  4. Integración sinérgica (Gestión de la colaboración humano máquina)

  5. Mediación de conflictos entre humanos y máquinas

  6. Liderazgo y gestión de equipos

  7. Adaptabilidad y aprendizaje continuo

  8. Comunicación efectiva y empatía

  9. Manejo del estrés y la ansiedad (Bienestar mental)

  10.  Relaciones personales y profesionales

La inteligencia emocional se establece cada vez más como una competencia necesaria en la era de la IA, no solo como un complemento, sino como un equilibrador esencial. Mientras que la IA avanza en la optimización de procesos y análisis de datos, la inteligencia emocional humana ofrece profundidad, comprensión y una perspectiva ética que son fundamentales para un mundo cada vez más complejo y tecnológicamente avanzado. Al desarrollar habilidades emocionales y sociales, nos aseguramos de mantener una ventaja insustituible frente a las máquinas: nuestra capacidad para comprender, empatizar y actuar con conciencia emocional y ética.

Nicolás Ferrario
Talk2U & National Geographic Explorer

 
Siguiente
Siguiente

El hombre y el peligro. Evolución de la regulación emocional en un mundo camb(IA)nte.